Definitivamente parece que el tezón de Microsoft es a prueba de balas. Windows Vista, aquel sistema operativo que prometía maravillas no resultó como Gates esperaba y aún hoy, continúa cosechando duras críticas de especialistas y fanáticos y el rechazo sostenido de usuarios pariculares y corporativos en todo el mundo.
En un primer momento, parecía que Microsoft no quería hacerse cargo del fracaso aunque con el paso del tiempo tuvo que comenzar a reconocer la dura realidad, a tal punto que acaba de anunciar el lanzamiento de una campaña publicitaria millonaria destinada a disuadir a la inmensa cantidad de usuarios que se niegan a ingresan a las filas del Vista.
La estrategia de la compañía apunta a positivizar la imagen del sistema operativo para mejorar su posicionamiento en el mercado antes del lanzamiento de Windows 7. Entre los planes de acción, además de una invasiva campaña publicitaria, Microsoft se propone desafiar a los usuarios opositores. Para ello, invitará a unos 120 detractores de Vista a testar la nueva innovación incorporada al sistema y hará públicos sus testimonios en un portal especialmente dedicado a la comucinaciónd de esta experiencia.
La nueva campaña publicitaria costará unos 300 millones de dólares (unos 192 millones de euros) y de seguro tendrá algún resultado positivo o al menos, alguna “interepretación optimista” por parte de Microsoft que deberá justificar semejante inversión. Pero me pregunto qué hace pensar a Gates que el poder de la publicidad puede ser tan efectivo cuando pretende “convertir” a usuarios que ya conocen ese producto que se empeña en introducir. Subestimar a sus usuarios no es el camino correcto y para ser un gigante hay que saber reconocer con entereza los propios errores.
En un primer momento, parecía que Microsoft no quería hacerse cargo del fracaso aunque con el paso del tiempo tuvo que comenzar a reconocer la dura realidad, a tal punto que acaba de anunciar el lanzamiento de una campaña publicitaria millonaria destinada a disuadir a la inmensa cantidad de usuarios que se niegan a ingresan a las filas del Vista.
La estrategia de la compañía apunta a positivizar la imagen del sistema operativo para mejorar su posicionamiento en el mercado antes del lanzamiento de Windows 7. Entre los planes de acción, además de una invasiva campaña publicitaria, Microsoft se propone desafiar a los usuarios opositores. Para ello, invitará a unos 120 detractores de Vista a testar la nueva innovación incorporada al sistema y hará públicos sus testimonios en un portal especialmente dedicado a la comucinaciónd de esta experiencia.
La nueva campaña publicitaria costará unos 300 millones de dólares (unos 192 millones de euros) y de seguro tendrá algún resultado positivo o al menos, alguna “interepretación optimista” por parte de Microsoft que deberá justificar semejante inversión. Pero me pregunto qué hace pensar a Gates que el poder de la publicidad puede ser tan efectivo cuando pretende “convertir” a usuarios que ya conocen ese producto que se empeña en introducir. Subestimar a sus usuarios no es el camino correcto y para ser un gigante hay que saber reconocer con entereza los propios errores.
Vía: Silicon News
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