Microsoft ha gastado 600 millones reparando Xbox 360


Todo por culpa del anillo rojo de la muerte. Supongo que todos saben a lo que me refiero, sean poseedores de una Xbox 360 o no, pero para los que no lo conozcan aquí hay información. Este problema de calentamiento lo ha tenido la consola desde el principio y el motivo está clarísimo que es la falta de un testeo adecuado.

Decidir qué refrigeración va a llevar una consola nextgen no es algo que deba hacerse a la ligera, en mi humilde opinión requiere hacer pruebas serias y extensas para averiguar hasta dónde pueden calentarse los microprocesadores (componente que más se calienta), averiguar el calor que puede alcanzar el interior de la consola (aire calentado) y tener en cuenta la temperatura ambiente, ya que no debería haber problema aunque estuviéramos jugando en una habitación a 40 grados.

Una vez averiguado todo eso hay que poner una refrigeración que garantice el correcto funcionamiento en condiciones extremas, cosa que no hicieron, porque el disipador y ventilador utilizados no bastaban. Además creo que el disipador a veces no estaba suficientemente apretado contra los micros, algo que usuarios de PC un poco entendidos en la materia saben que no debe ocurrir bajo ningún concepto. Hasta había gente que calentaba la consola apagada para dilatar el disipador y que así presionase más y luego la encendía. Unos abrían la carcasa para que “respirase”, otros le implementaban un ventilador externo pegado a la parte que más se calentaba, en fin, los usuarios haciendo el trabajo de Microsoft. ¿Qué os parece?

El resultado de un calentamiento excesivo en la Xbox 360 conlleva el deterioro físico de la consola, su rotura inmediata y su envío al Servicio Técnico, y las luces rojas claro. Para “arreglarlo” sacaron la versión Elite que incluía un disipador nuevo que seguía siendo insuficiente. La versión Elite rompía menos consolas pero las rompía (normal, el problema seguía ahí). Al final optaron por hacer micros de 65nm que se calientan menos (placa Falcon), quizás se decantaron por esto ya que unos disipadores más grandes harían mucho “bulto” en la consola y sería “antiestético”, y unos ventiladores más potentes serían ruidosos. ¿Y usar refrigeración líquida? No, antes va reducir costes que solucionar definitivamente el problema.

Después de este “repaso” al gordo error de Microsoft diré que la compañía ha declarado a través del diario británico Daily Mirror que han gastado unos 631 millones de euros en reparar consolas, incluyendo las Elite. Y es que lo barato (ahorro de testeo) sale caro, o carísimo en este caso. ¿Ocurrirá esto en la próxima Xbox?

Vía: 3d Juegos


1 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuanto gasto con eso tengo asegurado mi vida, lo peor es que lo hacen a lo bill gates (imbec...).