Después de tantas idas y vueltas, las eternas polémicas, las acusaciones y la defensa, finalmente Microsoft ha dejado de vender nuestro querido XP desde el pasado lunes. Poco a poco se irá agotando el stock existente y ya nadie encontrará en las tiendas aquella caja que encerraba el que aún para muchos sigue siendo el mejor sistema operativo desarrollado por el gigante de Redmond.
Gates estará tomando sol en alguna de sus propiedades pero su tesón no cae. Todo indica que Microsoft no se da por vencido ni aún vencido y está dispuesto a seguir inisistiendo con el bendito Windows Vista que tantos dolores de cabeza ha traido a millones de ususarios de todo el mundo. Sin dudas, Microsoft desea impulsar definitivamente la adopción del Vista, tan resistido no sólo por usuarios finales, sino también por corporativos; lo que demuestra que digan lo que digan este bendito sistema operativo es una gran preocupación para Microsoft.
De todas maneras, según ha informado la compañía, el soporte del sistema se extenderá hasta el año 2014 para clientes corporativos y seguirán existiendo algunas versiones reducidas del sistema para fabricantes de clones y equipos de bajo coste como el Asus Eee PC y otros similares.
Pues bien, en definitiva, el sistema operativo que nos ha acompañado durante más de 6 años se retira del mercado al mismo tiempo que Bill Gates. Vaya coincidencia: creo que además del momento del retiro ambos comparten lo relativo de su descanso. Ni Gates dejará de definir los ejes del mundo de la informática, ni el Xp desaparecerá tan fácilmente como pretende Microsoft.
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